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Love is everywhere, Budapest, 2009 |
Febrero es en mi país el mes del amor y de la
amistad. No sólo se planea algo especial con la pareja sino también con los
amigos más cercanos. Y pues, la época da para hablar del tema.
Las relaciones amorosas y de amistad son
complejas. Hay una obvia diferencia entre el amor de padres e hijos,
pero para el yoga, el trabajo psicológico en ambos casos comienza con el Ego y
la autenticidad.
Las relaciones deben basarse en la
autenticidad,
es decir, en un deseo intrínseco de estar ahí para los demás, de servirles, de
elevarlos, de acompañarlos y de aceptarlos sin importar las diferencias. O sea,
hay que basarlas en el compromiso y en la compasión.
De ahí deriva el problema en el que
las personas suelen no querer estar ahí para otros (por diferentes
razones), de no tener deseo de ayudar, de sostener, y de aceptar, entonces el
resultado es la queja o la crítica (de ambas partes). Las personas que se creen
victimas, por no tener el apoyo de los demás tienen un ego débil, y los que no
quieren reconocer sus errores tienen un “Ego inflado”. Aquella pequeña
voz interna que no permite a la persona admitir ser la responsable de sus
errores y no los demás.
El primer error es el no entregarse a un
compromiso de SER AUTENTICO en las relaciones con los demás, y en la vida en
general. Y el segundo es que al ignorar este principio, las personas escogen
RELACIONES NO AUTENTICAS, o las sostienen por muchos años.
Más allá de esto, el hecho de que las
personas no han aprendido a SER AUTENTICAS en sus relaciones, es porque en su pasado no hubo un modelo
de tal autenticidad o porque tuvieron que enfrentar situaciones frustrantes con
otros y nadie estuvo ahí por ellos para superarlas.
Yo soy un caso de esos. Gracias al yoga he
aprendido a darme a los demás auténticamente y a dejar entrar a mi espacio
social a personas que tienen respecto por sí mismos y por los demás. Pero las
amistades que he hecho antes de ese período, me han hecho caer en cuenta (y lo
he sabido por muchos años), que nuestra dinámica se asemeja a las de relaciones
que sostuve con personas en mi infancia y en mi adolescencia. Por más de 10
años he intentado ser compasiva con estas personas, he intentado dar lo mejor
de mí, he sido auténtica de corazón y espíritu. Pero es verdaderamente duro
cuando lo que recibes del otro es sólo una bofetada de egoísmo e inconsciencia.
En todo caso, es una muestra de que durante mucho tiempo he sostenido
relaciones similares a las que tuvo con mis familiares y compañeros en la
escuela.
Las relaciones pueden ser complejas pero a su
vez pueden ser auténticas. Ahora, si la relación es problemática y deshonesta,
no podrá ser auténtica. En el primer caso, el amor y la compasión siempre
triunfan porque ambos lados se sostienen y se sabe entre líneas que ambas
personas están ahí para apoyarse y acompañarse incondicionalmente. En el caso
de las relaciones NO AUTENTICAS, una de las partes o las dos a su vez se apegan
al ego –ismo- y a la individualidad, y es aconsejable, quizá “tenerlas”, pero
NO SOSTENERLAS. Entrar en un duelo de separación sin que la otra persona se
entere (para no creas más conflicto), y dejarla partir con todos sus asuntos. Esto
no es sólo liberador, sino que además es sano. Al menos esto da el tiempo para
pensar con cabeza fría y cultivar la compasión y el perdón. Es un trabajo muy
personal y muy hacia adentro.
La práctica del yoga ayudan a fortalecer al
ego para aceptar la responsabilidad sobre las relaciones escogidas y además guía al desarrollo de la
autenticidad. El yoga permite que las personas escojan conscientemente sus
relaciones en base a este principio. Por otro lado, ciertos ejercicios se
centran en la energía del ombligo y del corazón para desbloquear emociones cuya
vibración ha quedado grabada luego de una experiencia de dolor o frustración
con otros en el pasado. Cuando esta energía se disipa, la persona logra
experimentar un grado de compasión y de perdón.
La clave está en mantener esta actitud de
autenticidad con las relaciones que escogemos tener o sostener, puesto que el
ego, si no esta bien trabajado, puede repetirle a la mente una y otra vez que
debe defender o proteger su integridad del peligro que la otra persona le
proyecta. Y por eso la importancia de una práctica diaria y constante.
En este mes ofrezco una linda oferta de yoga
y meditación para parejas en sesión privada (en español, francés e inglés) y
para las clases regulares de yoga (sólo en francés), ejercicios para sanar las
relaciones del pasado o reforzar aquellas que se tienen en el presente. Decide
ser auténtico y llevar relaciones al mismo nivel de consciencia!.
M.V.