5.2.16

El Yoga en las Relaciones Auténticas


Love is everywhere, Budapest, 2009
Febrero es en mi país el mes del amor y de la amistad. No sólo se planea algo especial con la pareja sino también con los amigos más cercanos. Y pues, la época da para hablar del tema.
Las relaciones amorosas y de amistad son complejas. Hay una obvia diferencia entre el amor de padres e hijos, pero para el yoga, el trabajo psicológico en ambos casos comienza con el Ego y la autenticidad.
Las relaciones deben basarse en la autenticidad, es decir, en un deseo intrínseco de estar ahí para los demás, de servirles, de elevarlos, de acompañarlos y de aceptarlos sin importar las diferencias. O sea, hay que basarlas en el compromiso y en la compasión.

De ahí deriva el problema en el que las personas suelen no querer estar ahí para otros (por diferentes razones), de no tener deseo de ayudar, de sostener, y de aceptar, entonces el resultado es la queja o la crítica (de ambas partes). Las personas que se creen victimas, por no tener el apoyo de los demás tienen un ego débil, y los que no quieren reconocer sus errores tienen un “Ego inflado”. Aquella pequeña voz interna que no permite a la persona admitir ser la responsable de sus errores y no los demás.
El primer error es el no entregarse a un compromiso de SER AUTENTICO en las relaciones con los demás, y en la vida en general. Y el segundo es que al ignorar este principio, las personas escogen RELACIONES NO AUTENTICAS, o las sostienen por muchos años.

Más allá de esto, el hecho de que las personas no han aprendido a SER AUTENTICAS en sus relaciones,  es porque en su pasado no hubo un modelo de tal autenticidad o porque tuvieron que enfrentar situaciones frustrantes con otros y nadie estuvo ahí por ellos para superarlas.

Yo soy un caso de esos. Gracias al yoga he aprendido a darme a los demás auténticamente y a dejar entrar a mi espacio social a personas que tienen respecto por sí mismos y por los demás. Pero las amistades que he hecho antes de ese período, me han hecho caer en cuenta (y lo he sabido por muchos años), que nuestra dinámica se asemeja a las de relaciones que sostuve con personas en mi infancia y en mi adolescencia. Por más de 10 años he intentado ser compasiva con estas personas, he intentado dar lo mejor de mí, he sido auténtica de corazón y espíritu. Pero es verdaderamente duro cuando lo que recibes del otro es sólo una bofetada de egoísmo e inconsciencia. En todo caso, es una muestra de que durante mucho tiempo he sostenido relaciones similares a las que tuvo con mis familiares y compañeros en la escuela.

Las relaciones pueden ser complejas pero a su vez pueden ser auténticas. Ahora, si la relación es problemática y deshonesta, no podrá ser auténtica. En el primer caso, el amor y la compasión siempre triunfan porque ambos lados se sostienen y se sabe entre líneas que ambas personas están ahí para apoyarse y acompañarse incondicionalmente. En el caso de las relaciones NO AUTENTICAS, una de las partes o las dos a su vez se apegan al ego –ismo- y a la individualidad, y es aconsejable, quizá “tenerlas”, pero NO SOSTENERLAS. Entrar en un duelo de separación sin que la otra persona se entere (para no creas más conflicto), y dejarla partir con todos sus asuntos. Esto no es sólo liberador, sino que además es sano. Al menos esto da el tiempo para pensar con cabeza fría y cultivar la compasión y el perdón. Es un trabajo muy personal y muy hacia adentro.  

La práctica del yoga ayudan a fortalecer al ego para aceptar la responsabilidad sobre las relaciones escogidas  y además guía al desarrollo de la autenticidad. El yoga permite que las personas escojan conscientemente sus relaciones en base a este principio. Por otro lado, ciertos ejercicios se centran en la energía del ombligo y del corazón para desbloquear emociones cuya vibración ha quedado grabada luego de una experiencia de dolor o frustración con otros en el pasado. Cuando esta energía se disipa, la persona logra experimentar un grado de compasión y de perdón.

La clave está en mantener esta actitud de autenticidad con las relaciones que escogemos tener o sostener, puesto que el ego, si no esta bien trabajado, puede repetirle a la mente una y otra vez que debe defender o proteger su integridad del peligro que la otra persona le proyecta. Y por eso la importancia de una práctica diaria y constante.

En este mes ofrezco una linda oferta de yoga y meditación para parejas en sesión privada (en español, francés e inglés) y para las clases regulares de yoga (sólo en francés), ejercicios para sanar las relaciones del pasado o reforzar aquellas que se tienen en el presente. Decide ser auténtico y llevar relaciones al mismo nivel de consciencia!. 

M.V.